Y te encuentras mirando tu reflejo en el espejo. Dudas que quizás antes no se encontraban ahí: ¿He ganado peso? ¿Estoy lo suficientemente Moreno? prejuicios que no son tuyos pero los sientes como tal. Cambio. Todo eso para agradar al resto, calar bien entre ellos, ser uno más , integrado, no un rastrojo apartado.
Y luego, ¿Qué? La obsesión por estar cada vez mejor, la insatisfacción contigo mismo, la renuncia a tus sueños a cambio de vivir los de otros.
No te das cuenta de el daño que te haces a ti mismo, y todo ¿Por qué?¿ Por que no te dañen otros?. Claro, ser delgada, tener músculos, vestir de Dior y ser un chungo que pasa de rollos románticos es lo que se lleva de moda. ¿No eres eso? No eres nadie.
Cometemos ese error, no ser los dueños de nuestra vida. Ser como un GPS , programado por titiriteros sin mejor diversión que jugar con nosotros, como si de sus marionetas nos tratásemos eligiendo nuestro devenir y alterando nuestro futuro tanto como sus reducidas capacidades mentales se lo permitan.
Eres como eres, alto, delgado, bajo, gordo, moreno, rubio o pelirrojo. Tu vida es tuya, tu físico es tuyo y tu personalidad es única. Pero eso no es lo que cuenta hoy en día. Ser único, especial, es lo raro, lo malo. Lo bueno, claro está, es ser como todos. Los niños pequeños con cada vez más frecuentemente dictadores en potencia que rigen el patio a ritmo de insultos y burlas hacia los que no son iguales que el resto.
Hay algo que debemos pensar, una frase que dice lo siguiente: "Se quien eres y dí lo que sientes porque, a aquellos que se preocupan no les importa y a aquellos que les importa, no te preocupan".
Hazte un favor, se tú mismo. No quienes los demás quieren que seas y jamás te arrepientas de ser tal y como eres, por que tú, con tus cosas buenas y malas eres algo único e irrepetible y si ellos se ríen de ti por ser diferente, tú ríete de ellos porque son todos iguales.
"Be true to who you are" - Jessie J
